Por qué amo el cine

Soy cinéfilo, lo he sido desde que tengo uso de razón. Algo tendrá que ver con que mi mamá me hacía ver con ella cosas como ‘Amarcord’ de Fellini o ‘El Halcón Maltes’ de Huston a la tierna edad de 6 años. Crecí viendo películas buenas, malas y regulares y hoy tengo gustos por demás eclécticos, lo mismo puedo disfrutar ‘Crazy, Stupid Love’ que ‘El Séptimo Sello’ de Bergman. Muchas veces, muchas personas (entre ellos, alguno de mis colaboradores en este espacio) me han preguntado la razón de mi gusto por el cine, de por qué me gusta tanto ir a sentarme en una butaca a estar en silencio y, a veces, en incomodidad durante 2 horas en promedio. Algunas de las razones son las siguientes:

Por “We’ll always have Paris”.
Por “Rosebud”.
Por “Frankly, my dear, I don’t give a damn”.
Por Humphrey Bogart .
Por la escena de la bañera de Hitchcock.
Por todas las personas que lo pensaron dos veces antes de meterse al mar después de ver “Jaws”.
Por “Le voyage dans la lune” de Meliés.
Por “La llegada del tren” de los Lumiere y por la gente que quedó boquiabierta con esas imágenes.
Por “El exorcista” que causó desmayos en los cines en 1973 y lo volvió a hacer en el 2000.
Por los primeros 20 minutos de “Saving private ryan”
Por la música de “Jaws”, “Psycho”, “Halloween”, “The Exorcist”, etc que aún pone los pelos de punta.
Por la memorable música, el excelente baile y las pésimas actuaciones de “Grease”.
Por lo icónico que se volvió John Travolta en los años 70’s.
Por el futuro distópico que se plasma en “Blade runner”.
Por Harrison Ford en “Blade runner”.
Por Sean Young en “Blade runner”.
Por Rutger Hauer en “Blade runner”.
Por “Blade runner”.
Por qué no sé qué sería del cine de ciencia ficción sin Ridley Scott.
Por la música de Vangelis que ha hecho muchas películas hermosas aún más hermosas.
Por la nostalgia que siento cada que veo “Cinema paradiso” de Tornatore.
Por la música de Morricone en “Cinema paradiso”.
Por el intro de ‘scroll down’ de “Star wars” y ese score de John Williams que todos conocemos.
Por el miedo primal que provocaron y siguen provocando Michael Myers, Jason Voorhees o Freddy Krueger.
Por Marty McFly, Doc Brown y ese DeLorean que muchos hemos soñado con tener.
Por ese enigmático final de “Lost in translation”.
Por Bill Murray.
Por el gigante de malvavisco de “Ghostbusters”.
Por Harrison Ford como Indiana Jones.
Por Harrison Ford como Han Solo.
Por Harrison Ford.
Por la ilusión que sentí como niño cuando vi a Michael Jordan driblar a Bugs Bunny en “Space jam” Por esa mezcla de terror y fascinación que sentí como niño cuando vi al T-Rex corriendo atrás de la camioneta en “Jurassic park”.
Por las 23 veces que vi “Jurassic park” en el cine.
Por “They may take our lives but they’ll never take our freedom”.
Por la cruda sexualidad que exudaban Marlon Brando y Maria Schneider en “Last tango in Paris”.
Por esa escena entre Tom Hanks y Paul Newman en la lluvia, en una calle desierta en “Road to perdition”.
Por Lester Burnham.
Por lo perfecta que es “American beauty”.
Por las interminables conversaciones de Jesse y Celine, los dos personajes inmortales de Richard Linklater.
Por Jake LaMotta.
Por Travis Bickle.
Por Michael Vronsky.
Por Jimmy Conway.
Por Max Cady.
Por Robert DeNiro.
Por las ocho reglas de «Fight club»
Por lo ridículamente perfecto que es el guión de “Pulp fiction”.
Por el final de «Blair witch project».
Por lo ridículamente bueno que es Quentin Tarantino para escribir y dirigir.
Por Vincent Vega.
Por Jules Winnfield.
Por Marsellus Wallace.
Por Butch Coolidge.
Por “Yippie kay yay, motherfucker”.
Por “I’ll be back…”.
Por “I’ll have what she’s having”
Por el monologo de «Choose life…» de Renton en Trainspotting.
Por Morgan Freeman. Punto.
Por “All work, no play makes Jack a dull boy”.
Por la steady-cam de Stanley Kubrick.
Por el plano secuencia del estadio en “El secreto de sus ojos”.
Por el plano secuencia de la playa en “Atonement”.
Por Clint Eastwood.
Por la trilogía de los colores de Kieslowski.
Por “Persona” de Bergman.
Por la lección acerca de la violencia que llevamos dentro de “Funny games” de Haneke.
Por Ennis y Jack en “Brokeback mountain”.
Por todo lo que es “Inception”.
Porque sigo emocionándome con los Oscars a pesar de que cada año me enojan sus nominaciones y decisiones arbitrarias.
Por lo buena película que es “Closer” en todos los sentidos.
Por el payaso Pennywise.
Por Hugo Weaving,
Por comedias románticas inteligentes y que invitan a la reflexión como «(500) days of summer»
Por “Luke… i am your father”.
Porque, de niño, soñé con ser espía después de ver a James Bond o con ser arqueólogo después de ver a Indiana Jones.
Por “I’m going to make him a offer he can’t refuse”.
Por la cabeza de Gwyneth Paltrow en una caja en medio de un paraje desertico.
Por la cabeza de caballo en la cama.
Por adaptaciones como la trilogía de “The lord of the rings” o “Fight club”.
Por Tim Burton en todas sus expresiones.
Por «Say hello to my little friend!»
Porque, aunque no soy fan recalcitrante, soy capaz de disfrutar mucho una buena película de Woody Allen.
Por directores como Spielberg que personifican a la perfección lo que significa la magia del cine.
Por “Wilsoooooooon!!!”
Por secuelas inteligentes y bien ejecutadas como “The Godfather II” o “Toy Story 2” y “Toy Story 3”.
Por la carta de amor al cine que es “Hugo”.
Porque sigue habiendo actores valientes como Michael Fassbender o Christian Bale que hacen de la actuación un verdadero arte.
Por la música de Gustavo Santaolalla en “Brokeback mountain” o en “Amores perros”.
Por el ‘Chivo’ Lubezki que es orgullosamente mexicano y es uno de los mejores cinematógrafos de la actualidad.
Por la nominación al Oscar de Demián Bichir.
Porque hay películas como “Avatar” que me enseñan que aún no pierdo la capacidad de asombro.

Por estas razones y miles más, actuaciones, diálogos, escenas, técnicas, canciones que seguramente se me escapan de la mente en este momento, es que creo que el cine es uno de los grandes placeres de la vida y una manera de escapar durante un par de horas a mundos completamente ajenos a nosotros, una manera de tener la posibilidad conocer a personajes fascinantes y ver cosas asombrosas, por esto es que amo y seguiré amando el cine.

2 Respuestas a “Por qué amo el cine

  1. La pasión con que se describe alguna de la razones por que se va a sentar al cine, me hace sentir que muchas personas vamos solo por matar el rato y no valoramos realmente lo que una buena historia, melodía, foto o actuación nos pueden llegar a transportar a lugares donde no pensamos estar y nos ayudan a olvidar un poco de la realidad. Simplemente encanto y la próxima vez que vaya a sentarme a ver una película voy a recordar lo que leí aquí, muchas gracias. Espero seguir leyendo tanta pasión que contagia. 🙂

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