Her: el crecimiento humano, el mundo físico y el mundo digital

Her portada

Por Alejandro Wolff Rebolledo

Hay algo grandioso en la ciencia ficción. Es el género perfecto para compartir lo que el autor ve en nuestra sociedad y los individuos que vivimos en ella. El sci-fi es perfecto porque se pueden exagerar los rasgos sociales e individuales para hacerlos evidentes, y  aun así, hacerlos ver “reales” y posibles en un futuro en el que se siga la línea del presente. Antes de hablar sobre Her (Spike Jonze, 2013) debo recordarles ese aspecto de este género. Siempre que veo un filme de ciencia ficción veo no a una sociedad ajena a nuestro mundo sino lo contrario, veo el ahora. Busco el reflejo de lo actual.

 En el filme, Theodore (Joaquin Phoenix), un solitario escritor de cartas personales que está en proceso de divorcio. Adquiere el nuevo “OS-1” que es, en el futuro cercano donde se desarrolla la película, el primer sistema operativo con inteligencia artificial. El OS resulta ser bastante avanzado, está diseñado para adaptarse perfectamente al usuario. Al iniciarse, este sistema operativo recopila información psicológica del usuario haciéndole preguntas, por ejemplo: ¿Cómo es la relación del usuario con su madre? (pregunta, por más decirlo, freudiana).  Además de preguntarle si prefiere que el OS tenga una voz femenina o masculina. Luego de recabar información sobre la personalidad de Theodore y asignar el género de la voz, nace Samantha —interpretada (¿?) por Scarlett Johanson, quien esta vez seduce con su voz en lugar de su cuerpo que permanece ausente en toda la cinta.

La premisa principal de Her, me parece, es la vida del hombre, que es como un viaje sin retorno donde avanzamos en una carretera de un sólo sentido y creamos nuestra ruta a través de nuestra convivencia con los demás. Las personas crecemos, aun sintiéndonos solos,  junto a otros. Somos una autoconstrucción hecha a partir de los que nos rodean, somos seres sociales, como diría Aristóteles somos un zoon politikon. En el filme, Samantha, como todos los personajes, evoluciona. Esta evolución es a partir de las relaciones con los demás, de los intercambios de información y de la experiencia.

El conflicto de Theodor es su soledad en contraposición a las relaciones y la convivencia. En un diálogo dice a Samantha que ya ha sentido las cosas más emocionantes de su vida y que cualquier cosa que le pudiera ocurrir  sería solamente algo que ya conoce pero con menor intensidad  lo ya  vivido. Esa frase demuestra su negación hacia el cambio. Conforme tienen su relación sentimental, comienzan a compartir y por eso sale de su depresión. Pronto Samantha, así como todos los demás OS con inteligencia artificial, dan cuenta que sus capacidades para relacionarse y, por tanto, compartir, conocer y experimentar son mucho mayores que las de los seres humanos, al estar creados para dispositivos que sirven para intercambiar información, disponen a priori de mejores vías.  Al final, los OS inteligentes dejan a sus usuarios, rompiendo con ese dogma de la ciencia ficción donde las máquinas se vuelven fascistas al ser inteligentes. Theodor comprende que las personas cambiamos y evolucionamos conforme nos relacionamos con los demás y decide crecer agradecido con todos aquellos con los que ha convivido, compartido y de quienes lleva una parte consigo mismo.

Las personas están todo el tiempo conectados, el contacto con el mundo físico es reducido al mínimo excepto por momentos. Las escenas muestran como todos ponen la mayor parte de su atención al ciberespacio. Todo momento de vigilia  está acompañado por el universo digital que es donde pasa todo, donde las personas conviven y se relacionan. Todos caminan ausentes pues sus mentes están en otro lugar.

La vida del hombre se ha adaptado al mundo digital, dándole el mismo nivel de realismo e importancia que al mundo físico, dejando de concebirlo como una idea alocada.  Hemos comprobado que el universo no se limita a lo tangible y por eso no nos limitamos a vivir en lo que podemos percibir directamente del mundo físico.

A mi parecer, lo que destaca de este filme, además de su  contenido, es el uso del sonido en la narración. No voy a olvidar la manera en que Samantha y Theodor mantenían sus relaciones sexuales solamente con la voz. En todo el filme destaca el diálogo  en vez de la imagen que históricamente ha sido la protagonista en el cine. De hecho, como ya había mencionado, Samantha no aparece físicamente en la pantalla, sólo podemos escucharla. Luego está el soundtrack, el cual trata de representar cada momento. A pesar de este predominio de lo sonoro, Theodor lleva la cámara encendida para que Samantha pueda ver el mundo físico tal como lo vemos nosotros.

Her representa la manera en que Spike Jonse ve la sociedad en el futuro cercano. Un lugar donde ya no hay más resistencia a la tecnología digital, tanto que puede tener el mismo nivel que una persona. Lo único que separa lo digital de lo físico es una delgada línea.

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