«El ingeniero», de Alejandro Lubezki

En el marco del 3er Festival Internacional de Cine de Puebla, se presentó el primer documental de Alejandro Lubezki, hermano del cinefotógrafo Emmanuel Lubezki (Y tu mamá también, The tree of life), titulado «El ingeniero». Lubezki tuvo la oportunidad de filmar la intimidad de la campaña presidencial de Cuauhtémoc Cárdenas para las elecciones del año 2000, en la que compitieron Vicente Fox (PAN), Francisco Labastida (PRI), y Cárdenas por la Alianza por México (PRD, PT, Convergencia). Con una sala casi llena en el Complejo Cultural Universitario de la BUAP y la presencia del propio Cárdenas, el director Lubezki y los directores del festival, dio comienzo una función que terminaría defraudando a la mayoría.

Innecesaria

Antes de comenzar la proyección, Lubezki nos dijo que nos pusiéramos cómodos, que el documental duraba 2 horas y 9 minutos y que como las grabaciones eran «del siglo pasado» el formato era cuadrado (4:3), igual y para que no pensáramos que había un error en la proyección. El documental fue editado cronológicamente desde las primeras horas en que se decidió que Cárdenas era el candidato de la izquierda hasta su «irreversible» derrota en el primer conteo preliminar de la elección del 2 de julio del año 2000. Muchas reuniones, muchas discusiones internas, muchos mitins, muchos personajes que siguen presentes en la política mexicana y, muy poco que contar.

Un ambiente de incomodidad comenzó a rondar la sala cuando no llevábamos ni una hora de función y ya se había salido la mitad de la audiencia. Y es que el principal problema de este «documento histórico», como lo llamó el director, es que no hay nada que mantenga el interés en lo que estamos viendo. Tenemos en pantalla varios resbalones de Fox, muchas portadas de La Jornada, pláticas y pláticas sobre la revuelta en la UNAM de ese año, comerciales y spots publicitarios de Cárdenas, en fin, nada nuevo. ¿Para qué sentarnos dos horas a ver la intimidad de una elección presidencial en la que Cuauhtémoc Cárdenas nunca tuvo la más mínima posibilidad de ganar?, y peor aún, ¿para qué sacarlo a la luz a doce años de distancia?

En la sesión de preguntas y respuestas, Cárdenas y Lubezki explicaron las dudas de los pocos que quedábamos en la sala. Parece que Lubezki grabó más de 400 horas de material, y nunca tuvo dinero para editar su trabajo, por eso tardó tanto en terminarlo. El ingeniero Cárdenas se limitó a resaltar la gran labor de Lubezki por el esfuerzo tan grande que implicó sacar a la luz este documental. Y es que este trabajo salió de la nada y sin intenciones claras, como explicaba Lubezki, ya que ni siquiera buscaba hacer proselitismo político y exaltar la figura de Cuauhtémoc Cárdenas, más bien se dedicó a filmar y filmar y pues, después de muchas horas de video, salió esto. Cabe mencionar que tampoco hay entrevistas ni un narrador que lleve la historia, sólo se trata de observar y seguir observando…

Un documental que pasará sin pena ni gloria, ni siquiera creo que valga la pena verlo. Seguramente seguirá rolando por un par de festivales y esa será toda la historia del primer trabajo cinematográfico de Alejandro Lubezki, esperemos que se reivindique pronto.

Una respuesta a “«El ingeniero», de Alejandro Lubezki

  1. Oye Rareac, se ve que no entendiste nada. Nunca en la historia reciente de los documentales nacionales habíamos visto una campaña presidencial desde un ángulo así, ni de tan cerca. Qué raro que alguien como tú, tan abierto y supuestamente culto, no se dé cuenta de cuando tiene enfrente lo que hace falta para comprender la historia reciente del país.

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